Esta tradicional estancia, destacada por su distinguido estilo arquitectónico, fue fundada en
1837 por un inmigrante vasco francés que llegó a la Argentina desde los Pirineos. Posee una superficie de
1.500 hectáreas muy arboladas. Los salones de la casona atesoran obras de arte legados por la nieta de su fundador, quien apasionada por la cultura y las expresiones artísticas argentinas, solía reunir a pintores, escultores, músicos y escritores de la época; Ortega y Gasset y Ricardo Güiraldes eran asiduos concurrentes. Posee un parque diseñado por Carlos Thays, con árboles majestuosos, edificios añejos como el Palomar, pileta de natación, cancha de paleta vasca y una bella capilla -replica de Notre Dame de Passy de París- que se expone elegante en el paisaje pampeano. También el estudio de Don Pedro Luro, convertido hoy en museo a su memoria; contiene muebles, libros, documentos y objetos que pertenecieron a la familia. Trabaja solo con reserva previa; ofrece alojamiento con pensión completa.
En las cálidas habitaciones de la casa, los huéspedes disfrutarán del descanso sumergidos en la silenciosa noche pampeana. Al amanecer, sólo el canto de las aves irrumpirá en la quietud.
Sólo para dormir, nuestra pequeña casa en un rincón del parque, es un refugio ideal para respirar la atmósfera de paz que reina en pleno campo.
La coincidencia entre los viajeros de distintas partes del mundo, es total; jamás han probado carnes de tan exquisito sabor y ternura. Los asados son realizados con animales de su propia explotación, alimentados sólo de las pasturas naturales de estas ricas tierras argentinas. La preparación de esta comida es un arte, cuyos secretos, además de la carne del lugar, son el tiempo de cocción y la leña del monte de la estancia utilizada para el fuego.
Para los almuerzos, la mesa se dispone al lado del asado, bajo los añosos robles, participando los presentes de este ritual criollo, precedido de sabrosos chorizos o empanadas caseras y excelentes vinos de la provincia de Mendoza.
Actividades
Pádel, paleta, fútbol, juegos de salón, paseos en bote, pesca en la laguna, cabalgatas, paseos en volanta y ciclismo; participación en tareas rurales; observación de aves en la Laguna de Dos Talas.
Ubicación
A 210 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, por Autovía 2 y en el Km. 204 tomando hacia el oeste 7 kiló-
metros.